MES DE MARÍA - DÍA 14


MARÍA, DISCÍPULA EN EL ASOMBRO

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Saludamos a nuestro Dios: En el nombre ✜ del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial para todos los días del mes (Ver columna derecha de esta página).

Presentación de la Palabra de Dios: En el encuentro con el Señor, detectamos un proceso como el que nos ofrece de manera breve san Lucas y que vivieron los pastores en el nacimiento de Jesús.

Texto bíblicoEvangelio de N. S. J. C. según san Lucas 2, 6-12. 15-20

“Mientras estaban en Belén le llegó a María el tiempo del parto, y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada.

Había en aquellos campos unos pastores que pasaban la noche en pleno campo cuidando sus rebaños por turnos. Un ángel del Señor se les presentó, y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Entonces sintieron mucho miedo, pero el ángel les dijo:

- No teman, pues les anuncio una gran alegría, que lo será para ustedes y para todo el pueblo. Les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Mesías, el Señor. Esto les servirá de señal: encontrarán un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.

Cuando los ángeles regresaron al cielo, los pastores se decían unos a otros:

- Vamos a Belén a ver eso que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado.

Fueron de prisa y encontraron a María, a José y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que el ángel les había dicho de este niño. Y cuantos escuchaban lo que decían los pastores, se quedaron admirados. María, por su parte, conservaba todos estos recuerdos y los meditaba en su corazón. Los pastores regresaron glorificando y alabando a Dios porque todo lo que habían visto y oído era tal como les habían dicho”.

Palabra del Señor
Reflexión:

José vino desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Belén para empadronarse.

Aquí María, en la pobreza, tiene a su Hijo y asume su tarea de madre.

El Salvador, nace en medio de la fragilidad y la miseria. ¿Qué sentido tiene esto? El misterio del dolor y de la cruz se ciernen sobre ella y su Hijo, desde el comienzo. ¿Cómo asumirlo?

Detrás de este anuncio, y con San Lucas, es posible percibir la presentación del proceso de discipulado que vivirán María y los demás seguidores del Señor.

Este proceso se inicia en una experiencia fuerte del Señor, un primer encuentro con Él.

Luego, se hace presente la escucha de la Palabra, con la que se profundiza el primer encuentro.

El paso siguiente es salir de sí, para abrirse a la novedad y saber de qué se trata. Tener una comprensión de lo que acontece.

El anuncio se hace ahora vivencia, experiencia personal, asombro y gozo.

Entonces, no queda más que ir a contar a los demás lo vivido en medio de un gozo y una paz intensa que transforma la vida.

Finalmente, está la alabanza y la glorificación a Dios por todo lo oído y visto.

Oremos

Demos gracias a Dios por el momento en que nos hemos encontrado con el Señor, por el acontecimiento y las personas que lo facilitaron.

Pidámosle al Señor por nuestro camino de fe, para que seamos lúcidos y podamos ver el proceso al que el Señor nos está guiando.

Oremos ahora por nuestra comunidad, para que se fortalezca con iniciativas de apoyo al camino de los discípulos del Señor.

Padre Celestial, Dios nuestro, no sabemos la hora en que Jesús vendrá, pero estamos seguros de que tu amor no fallará. Guárdanos vigilando en esperanza con la firmeza de María nuestra madre,  y ayúdanos a servir a los hermanos, para que tú nos recibas un día en tu casa eterna.

(Añada las oraciones que vienen a su corazón con la escucha de la Palabra).

Oración final para todos los días del mes. (Ver columna derecha de esta página).

Conclusión

Nos bendiga Dios Todopoderoso,  Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.





MES DE MARÍA - DÍA 13


MARÍA, ORACIÓN DE LOS POBRES

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Saludamos a nuestro Dios: En el nombre  del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial para todos los días del mes (Ver columna derecha de esta página).

Presentación de la Palabra de Dios: La espiritualidad cristiana hunde sus raíces en el reconocimiento de que Dios es el que nos conduce, nos bendice y nos hace misioneros para el servicio hacia los más débiles.

Texto bíblicoEvangelio de N. S. J. C. según san Lucas 1, 46-56

“Entonces María dijo:
Mi alma glorifica al Señor,
y mi espíritu se alegra
en Dios mi Salvador,
porque ha mirado
la humildad de su sierva.

Desde ahora me llamarán
dichosa todas las generaciones,
porque ha hecho de mí
cosas grandes el Poderoso.
Su nombre es santo,
y su misericordia es eterna
con aquellos que le honran.

Actuó con la fuerza de su brazo
y dispersó a los de corazón soberbio.

Derribó de sus tronos a los poderosos
y engrandeció a los humildes.

Colmó de bienes a los hambrientos
y a los ricos despidió sin nada.

Tomó de la mano a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido
a nuestros antepasados,
en favor de Abrahán
y de sus descendientes para siempre.

María estuvo con Isabel unos tres meses; después regresó a su casa”.

Palabra del Señor

ReflexiónA la bendición que le proclama Isabel, y que vimos ayer, María responde refiriéndose al Señor, el único que merece toda bendición y gloria.

Por eso este himno es un verdadero resumen de la oración de Israel.

Recoge el sentimiento de un pueblo que se vuelve alabanza y acción de gracias por la llegada de la salvación tan esperada.

“La oración de María es, así, la síntesis de los anhelos y esperanzas del pueblo de Dios y es también la síntesis de la alabanza que el pueblo canta a su Salvador”.

El canto es también la expresión de lo que hace Dios en medio de los pobres, por eso el Magníficat es y será siempre el cántico de aquellos que reconocen su pequeñez y su miseria y saben proclamar que sólo Dios es el Salvador.

“En María, el pueblo todo encuentra su voz: ella lo representa, lo asume y lo conduce a Jesús. Es voz de mujer, pobre y débil, voz de madre que engendra y cuida, voz evangelizadora que anuncia y proclama”.

Oremos

Demos gracias al Señor porque en María y su oración podemos reconocer también el camino de nosotros, como pueblo de Dios.

Con la fuerza de los humildes, pidámosle al Señor que nos dé esa mística de María, para captar su paso en medio nuestro.

Ofrezcámosle al Señor, tal como lo hizo la Virgen María, nuestro deseo de bendecirlo y agradecerle día a día la vida, la salud, la fraternidad.

Padre Celestial, Dios nuestro, no sabemos la hora en que Jesús vendrá, pero estamos seguros de que tu amor no fallará. Guárdanos vigilando en esperanza con la firmeza de María nuestra madre,  y ayúdanos a servir a los hermanos, para que tú nos recibas un día en tu casa eterna.

(Añada las oraciones que vienen a su corazón con la escucha de la Palabra).

Oración final para todos los días del mes. (Ver columna derecha de esta página).

Conclusión

Nos bendiga Dios Todopoderoso,  Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.



MES DE MARÍA - DÍA 12


MARÍA, PRIMERA BENDECIDA


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Saludamos a nuestro Dios: En el nombre ✜ del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial para todos los días del mes (Ver columna derecha de esta página).

Presentación de la Palabra de Dios: La bendición de Dios, darla y esperarla es parte de nuestro camino de fe. Profundizarla en la escuela que es la comunidad eclesial, es el llamado de hoy.

Texto bíblicoEvangelio de N.S.J.C. según san Lucas 1, 42-45

“Entonces Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó a grandes voces:
Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.
Pero ¿cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme?
Porque en cuanto oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.
¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá”.


ReflexiónIsabel, estalla en alabanzas. El Espíritu conduce al corazón humano a dar gloria a Dios, e Isabel llama “benditos” a Jesús y a María. María es la “bendita de Dios” que lleva al “bendito de Dios”, y por eso es llamada madre del Señor y creyente.

Bendita es el nombre que se le da a las mujeres famosas del Antiguo Testamento, ya que ante un peligro colaboran con su acción en la liberación de su pueblo. En el Nuevo Testamento hay varias bendiciones, de hecho a María se le dice: “Dichosa tú que has creído”.

Esta bendición reconoce en María a una mujer especial, escogida por Dios para colaborar en la salvación definitiva de los hombres en el nuevo Israel. Es bendecida y se hace bendición para los demás.

Jesús bendice, y su predicación es una invitación a entrar en la vida del Reino, ejemplo de ello son la Bienaventuranzas (Cfr. Mt 5, 1-12).

Así, si “María es la primera mujer servidora y la primera discípula del Evangelio, es justo que sobre ella se pronuncie la primera bendición del Nuevo Testamento, por su fe en las cosas y en la palabra que el Señor le ha dicho”.

Oremos

Bendigamos al Señor por María, por su fe y su entrega, por la que nos regala a su Hijo y nos muestra que el camino del cristiano es la ofrenda de sí mismo. Roguemos al Señor para que nos dé la gracia de asumir este camino.

Bendigamos al Señor por las personas que se donan en sus servicios, por nuestros padres y por los servidores y servidoras en nuestro barrio. Por los que desde su fe, apoyados en ella, nos muestran un estilo de vida de entrega.

Encomendemos a los pobres, a los que sufren, a los que sin saberlo entregan su vida en el sufrimiento, para que en la acción y la palabra de la Iglesia puedan encontrar caminos de mayor dignidad.

Padre Celestial, Dios nuestro, no sabemos la hora en que Jesús vendrá, pero estamos seguros de que tu amor no fallará. Guárdanos vigilando en esperanza con la firmeza de María nuestra madre,  y ayúdanos a servir a los hermanos, para que tú nos recibas un día en tu casa eterna.

(Añada las oraciones que vienen a su corazón con la escucha de la Palabra).

Oración final para todos los días del mes. (Ver columna derecha de esta página).

Conclusión

Nos bendiga Dios Todopoderoso,  Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.




MES DE MARÍA - DÍA 11


MARÍA, SEÑORA DE LA NUEVA ALIANZA

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Saludamos a nuestro Dios: En el nombre ✜ del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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Presentación de la Palabra de Dios: En María y su peregrinar de fe, hay novedad. Una nueva alianza. Y a la vez hay continuidad con la fe de su pueblo y la historia que Dios allí va realizando.

Texto bíblicoEvangelio de N.S.J.C. según san Lucas 1, 39-41

“Por aquellos días, María se puso en camino y fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá. Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó en su seno”.


ReflexiónEl texto es muy rico y con variados símbolos, proponemos sólo tres:

1. ¿Qué puede significar esta visita?

  El evangelio de Lucas (1, 36) desea proponer vínculos familiares entre María e Isabel: “Mira, tu pariente Isabel también ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que todos tenían por estéril”. Esta relación hace que María, como los profetas, “se ponga en marcha” con absoluta decisión.

2. Por otra parte, nos invita el evangelista a un encuentro entre lo viejo y lo nuevo. Lo viejo es el antiguo pueblo de Israel con sus tradiciones, y lo nuevo es lo que está en María, en su seno. El viejo pueblo se llena de alegría, pues la vejez y la esterilidad ven de nuevo la vida, y la vida en abundancia.

“La visita de María a Isabel es el encuentro de las dos alianzas y el anuncio gozoso de los tiempos nuevos”.

3. Con la ida a visitar a su prima Isabel se puede ver también a aquella que trae al mensajero de la paz, convirtiéndose de este modo, en “la primera mensajera del Evangelio de Dios: lleva desde Galilea a la región de Judá la noticia de la paz, la felicidad y la salvación”.

Oremos

Oremos por nuestra Iglesia, para que como María se ponga en marcha, en especial en este tiempo de Misión. Que sepamos visitar al alejado y al que nos puede edificar en nuestro seguimiento del Señor.

Oremos también por nuestras tradiciones pastorales, espirituales y litúrgicas que son verdaderos encuentros con las historias de salvación en nuestra comunidad, para que sepamos vivirlas en profundidad.

Demos gracias al Señor por todas aquellas personas que construyen la paz en la fraternidad en nuestra comunidad y en el país.

Padre Celestial, Dios nuestro, no sabemos la hora en que Jesús vendrá, pero estamos seguros de que tu amor no fallará. Guárdanos vigilando en esperanza con la firmeza de María nuestra madre,  y ayúdanos a servir a los hermanos, para que tú nos recibas un día en tu casa eterna.

(Añada las oraciones que vienen a su corazón con la escucha de la Palabra).

Oración final para todos los días del mes. (Ver columna derecha de esta página).

Conclusión

Nos bendiga Dios Todopoderoso, ✜ Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.





MES DE MARÍA - DÍA 10


CONTIGO VIRGEN MARÍA, 
HASTA EL FIN DE LOS TIEMPOS


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Saludamos a nuestro Dios: En el nombre ✜ del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial para todos los días del mes (Ver columna derecha de esta página).

Presentación de la Palabra de Dios: La esperanza cristiana se vive ya aquí, en este mundo, pero tiene su culminación en el encuentro definitivo con Dios. En el siguiente texto bíblico veremos que también la Virgen es parte de ese encuentro. Contemplemos este misterio de la fe en la oración de hoy.

Texto bíblico: Ap 12, 1-2

“Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Estaba encinta y las angustias del parto le arrancaban gemidos de dolor”.

Reflexión: El texto es complejo, puesto que recoge variados elementos simbólicos.

La mujer simboliza al pueblo de Dios, identificado:

-   Primero con el Israel fiel a Dios, que sufre los dolores de parto, hasta dar a luz al Mesías prometido,

-   y luego con la Iglesia, el pueblo de los que creen en Jesús, que está dando continuamente a luz a Cristo en el misterio pascual.

La mujer vestida de sol, simboliza también a la figura de la Madre de Jesús, nueva Eva, representante eminente del pueblo de Dios.

¿Pero qué nos deja el texto, para nuestra vida hoy?

La Virgen está en medio de su pueblo, como figura destacada. Con nosotros y acogida por nosotros como pueblo de Dios, nos sigue acercando y entregando a su Hijo para una plenitud humana y definitiva en el Reino de Dios.

Aquélla de la Encarnación, anunciada al comienzo, es confirmada en el Apocalipsis, libro de las realidades últimas de la Iglesia y del mundo, donde vuelve de nuevo la señal de la «mujer», esta vez «vestida del sol» (Ap 12, 1).

Oremos

Oremos al Señor una vez más suplicando el don de la perseverancia hasta que Él vuelva, para que nos encuentre bajo el manto de María.

Pidamos por la Iglesia, para que la Virgen la purifique siempre, de manera que pueda presentarse al Señor junto aquélla que inspira su maternidad y que luce “vestida de sol”.

Demos gracias por nuestro continente mayoritariamente cristiano y mariano, para que cada vez más se haga discípulo y misionero con la profundidad de la fe de María.

(Añada las oraciones que vienen a su corazón con la escucha de la Palabra).

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Nos bendiga Dios Todopoderoso, ✜ Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén. 



MES DE MARÍA - DÍA 9


MARÍA, DISCÍPULA SERVIDORA

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Saludamos a nuestro Dios: En el nombre ✜ del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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Presentación de la Palabra de Dios: Nos preguntamos muchas veces cómo caminar hacia un auténtico discipulado misionero. Veremos hoy un camino, si no el más relevante de todos.

Texto bíblicoEvangelio de N.S.J.C. según san Lucas 1, 38

“María dijo:

- Aquí está la esclava del Señor, que me suceda como tú dices.

Y el ángel la dejó”.

Palabra de Dios

ReflexiónMaría surge aquí como la primera creyente que escucha y vive el Evangelio sobre Jesús.

Ella misma se atribuye el título de Esclava o Servidora del Señor. En los días anteriores hemos visto que se la llama Hija de Sión, Virgen, Madre, llena de gracia, llena del Espíritu Santo, nombres que caracterizaban su misión y elección.

El titulo de Servidora designa su humanidad, su naturaleza, su obediencia. Su vida toda está al servicio del plan maravilloso de Dios.

Por este acto ella realiza:

- Una ofrenda, que no es otra cosa que ella misma, en la que hace presente su total disponibilidad al plan de Dios.

- Un acto de escucha activa al aceptar la invitación a esta nueva vocación, no como un honor, sino como un acto de servicio a Dios.

- Un acto de esperanza. Al comienzo se turba, pero inmediatamente se entrega en las manos del Señor. Desea realizar en su vida la palabra y la voluntad de Dios, como todo buen discípulo.

Realiza así un auténtico movimiento de fe, por el que pasa a ser la madre de los creyentes (cfr. Rom 4,18-21) al comprometerse en el misterio de la Encarnación, ya que “ninguna cosa será imposible para Dios” (Gn 18,14). Nos recuerda, de este modo, a Abraham, padre de todos los creyentes, con quien, y gracias a su acto de fe, comienza la historia de la Salvación.

Tan significativa es la acción de María, que su palabra se vuelve acontecimiento. Si leemos los textos bíblicos referidos a María, como lo hemos hecho en estos días, “nos daremos cuenta que todas las palabras de Dios para ella se hacen acontecimiento de Jesús en su vida y todos los acontecimientos salvíficos que ella vive y admira se hacen palabra de Dios para ella. Es la actitud propia de un discípulo en la escuela de Jesús. María es, pues, la primera discípula cristiana”.

Finalmente, la fe de María hace que acoja y escuche la Palabra de Dios, y de este modo la ofrezca al mundo como propuesta de vida plena. Así, es modelo de vida para todo creyente y para la Iglesia.

Oremos

Oremos al Señor para que poco a poco vayamos trabajando, con la gracia de Dios, nuestra ofrenda, que no es otra cosa que hacernos totalmente disponible al plan de Dios.

Encomendémonos al Señor para que nuestra escucha de su Palabra sea escucha activa y aceptemos la invitación a la vocación que se nos llama para un mayor servicio a Dios.

Para que cultivemos la esperanza, que hace que nos pongamos en las manos del Señor y así volvernos servidores de los demás.

Padre Bondadoso, sabemos que nos amas y cuidas de nosotros con ternura de padre y madre. Por intercesión de María, tu elegida, te confiamos todos nuestros afanes y preocupaciones. Como Tú eres generoso con nosotros, haznos generosos con los demás.

(Añada las oraciones que vienen a su corazón con la escucha de la Palabra).

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Nos bendiga Dios Todopoderoso, ✜ Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.


MES DE MARÍA - DÍA 8



MARÍA: PLENA DE VIDA EN EL ESPÍRITU

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Saludamos a nuestro Dios: En el nombre ✜ del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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Presentación de la Palabra de Dios: El misterio nos invade y la curiosidad también. Deseamos saber cómo fue aquel encuentro de la Virgen con el Espíritu de Dios.

Texto bíblicoLc 1, 34-37

“María dijo al ángel:

- ¿Cómo será esto, pues no tengo relaciones con ningún hombre?

El ángel le contestó:

- El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que va a nacer será santo y se llamará Hijo de Dios. Mira, tu pariente Isabel también ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que todos tenían por estéril; porque para Dios nada hay imposible”.
Palabra del Señor

ReflexiónEscuchamos “el Altísimo te cubrirá con su sombra”. ¿Que nos recuerda esta frase?, ¿qué sombra o nube cubría a Israel? Así es, en Ex 40, 34-35, se usa la misma expresión.

Podemos así relacionar la Encarnación con los acontecimientos del Éxodo. Dios cubre a su pueblo y a la Virgen para llenarlos de su gloria. En ella habita la gloria de Dios, encarnada en Jesús.

Así como Moisés se encontraba con Dios en la tienda y hablaba con Él cara a cara, como un hombre a su amigo, María es morada de Dios, es el lugar por excelencia en donde podemos encontrar a Jesús. Ella no sólo posee a Jesús como el Hijo que engendra en sus entrañas, sino que es para nosotros su lugar de encuentro.

En la Encarnación, Dios abandona el templo de Jerusalén para habitar en la humildad de María de Nazaret, en la Galilea de los gentiles; a partir de ahora la morada de Dios es universal.

El Espíritu es quien engendra a Jesús en María, es quien lo encarna en ella. Y María tiene que dejarse llenar por el Espíritu para engendrar, encarnar y vivir a Jesús dentro de sí. Como tendrán que hacer los discípulos de Jesús para volverse testigos de la resurrección ante todo el mundo (Hch 1, 5-8).

Oremos

El Señor sale al encuentro de María y de nosotros, démosle gracias por su generosidad, por ser el “Dios que está con nosotros” en las diversas situaciones de la vida.

Oremos al Señor, dando gracias por ese lugar de encuentro con Él que es María, y por todos los santuarios que la hacen presente y acogen a los peregrinos.

Oremos por nuestro llamado a ser discípulos, para que yendo al encuentro de María, podamos fortalecer nuestro discipulado misionero.

Padre Bondadoso, sabemos que nos amas y cuidas de nosotros con ternura de padre y madre. Por intercesión de María, tu elegida, te confiamos todos nuestros afanes y preocupaciones. Como Tú eres generoso con nosotros, haznos generosos con los demás.

(Añada las oraciones que vienen a su corazón con la escucha de la Palabra).

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Conclusión

Nos bendiga Dios Todopoderoso, ✜ Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.


MES DE MARÍA - DÍA 7


EN MARÍA, DIOS ES CON NOSOTROS

Saludamos a nuestro Dios: En el nombre ✜ del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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Presentación de la Palabra de Dios: Hoy veremos el acontecimiento de la Anunciación. Un cantor a lo divino lo expresa así:

"El Arcángel San Gabriel
visitó a Santa María y le dijo si quería
ser madre de Emmanuel.
Te escogió el Dios de Israel
entre todas las mujeres
por eso bendita eres
Madre de Nuestro Señor.
Para ti será un dolor
dar a luz en un pesebre".

Texto bíblicoLc 1, 30-33

"El ángel le dijo: No temas, María, pues Dios te ha concedido su favor. Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. Él será grande, será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la descendencia de Jacob por siempre y su reino no tendrá fin".
Palabra de Dios


ReflexiónLa Anunciación es la revelación del misterio de la Encarnación. Dios mismo se dona a toda la creación y directamente al hombre.

La Encarnación es uno de los vértices entre todas las donaciones de gracia en la historia del hombre y del cosmos. María es «llena de gracia», porque la Encarnación del Verbo se realiza y se cumple precisamente en ella.

Así, María es introducida definitivamente en el misterio de Cristo a través de este acontecimiento: la anunciación del ángel. "...ella está íntimamente unida Jesús, desde antes del nacimiento, y una vez nacido al mundo, está pegada a Él en los momentos fundamentales de su vida y de su ministerio, pero también de la vida del pueblo nuevo que surge con Jesús. María aparece, aún sin palabras, como testigo de la gracia abundante de Dios para con su pueblo...".

De este modo en el texto se anuncia la venida Jesucristo, y a la vez se llama a María para que entregue su vida toda al servicio de la misión de su Hijo. Así, es anuncio y vocación que no se entiende sino en función de una misión y ésta no es propia, es la misión de Jesucristo, el centro y la plenitud de la historia.

Oremos

Demos gracias por la venida de Jesús, por su encarnación, desde donde hemos recibido un modelo de persona y de sociedad y un llamado a la plenitud hasta el encuentro definitivo con Dios.

Demos gracias también por el "sí" de María, por su valentía, por su salto al vacío en la confianza en Dios.

Demos gracias hoy por la vocación y misión recibida por cada uno de nosotros, que a la luz de la Virgen sepamos profundizarla y expresarla en nuestros propios ambientes.

Padre Bondadoso, sabemos que nos amas y cuidas de nosotros con ternura de padre y madre. Por intercesión de María, tu elegida, te confiamos todos nuestros afanes y preocupaciones. Como Tú eres generoso con nosotros, haznos generosos con los demás.

(Añada las oraciones que vienen a su corazón con la escucha de la Palabra).

Oración final para todos los días del mes. (Ver columna derecha de esta página).

Conclusión

Nos bendiga Dios Todopoderoso, ✜ Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.


Si tienes tiempo... una canción para la despedida.