MES DE MARÍA - DÍA 15


MARÍA, DISCÍPULA DE SU HIJO, EN EL TEMPLO


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Saludamos a nuestro Dios: En el nombre ✜ del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial para todos los días del mes (Ver columna derecha de esta página).

Presentación de la Palabra de Dios: Comprender quién es Jesús y lo que eso le significará, es un proceso para la Virgen María que requiere una dosis enorme de fe.

Texto bíblicoEvangelio de N. S. J. C. según san Lucas 2, 41-45

“Sus padres iban cada año a Jerusalén, a la fiesta de pascua. Cuando el niño cumplió doce años, subieron a celebrar la fiesta, según la costumbre. Terminada la fiesta, cuando regresaban, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Éstos creían que iba en la caravana, y al terminar la primera jornada lo buscaron entre los parientes y conocidos. Al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca.

Al cabo de tres días, lo encontraron en el templo sentado en medio de los doctores, no sólo escuchándolos, sino también haciéndoles preguntas. Todos los que le oían estaban sorprendidos de su inteligencia y de sus respuestas. Al verlo, se quedaron asombrados, y su madre le dijo:

-    Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos buscado angustiados.

Él les contestó:

-    ¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?

Pero ellos no comprendieron lo que les decía. Bajó con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndolos. Su madre conservaba cuidadosamente todos estos recuerdos en su corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en aprecio ante Dios y ante los hombres”.
Palabra del Señor
Reflexión:

Cuando Jesús cumple doce años, van todos a celebrar la pascua en Jerusalén y allí, por una decisión libre, Jesús se queda en la ciudad. Para sus padres la experiencia es que se pierde. Los padres no saben de esta decisión, lo buscan entre parientes y conocidos, no lo encuentran, regresan a Jerusalén para seguir buscándolo. Lo encontrarán a los tres días, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos estaban muy sorprendidos de sus preguntas, respuestas e inteligencia.

La pérdida de un hijo es sin duda una gran preocupación, una gran angustia, y por el contrario, encontrarlo es una gran alegría y tranquilidad.

En el diálogo, Jesús se muestra a sus padres, como hijo de Dios Padre. Él llama a sus papás a un proceso de comprensión, de reconocer su verdadera identidad. Él debe estar en la cosas de su Padre. María ha de aceptar que su hijo se le pierda y escape para poder acogerlo como es. Ella progresa en la fe a través de la oscuridad de la prueba.

El evangelista Lucas, señala que ella guardaba todos los acontecimientos de Jesús, cuidadosamente en su corazón, que es como un resumen de lo que pasa en el corazón de María.

Ella se va haciendo, por su fe, discípula, al estar en la escuela de Jesús. Va poco a poco captando lo central de Jesús, en una experiencia de seguimiento, de escucha y aprendizaje, la va formando y fortaleciendo cada día. El discípulo es itinerante y peregrino en la fe.

Oremos

Demos gracias al Señor por los espacios que tenemos para profundizar en el conocimiento de Jesús. Por este templo, las escuelas de formación, los momentos de oración, la eucaristía, para que sepamos aprovecharlos.

Oremos por los que se han alejado de este encuentro con el Señor, para que mirando la fe de María pueden retomar su camino de fe y servicio.

Oremos también para que la persona de Jesús, sus misterios, su misión, nos interpelen como comunidad para ser más fieles a ella.

Padre Celestial, Dios nuestro, no sabemos la hora en que Jesús vendrá, pero estamos seguros de que tu amor no fallará. Guárdanos vigilando en esperanza con la firmeza de María nuestra madre,  y ayúdanos a servir a los hermanos, para que tú nos recibas un día en tu casa eterna.

(Añada las oraciones que vienen a su corazón con la escucha de la Palabra).

Oración final para todos los días del mes. (Ver columna derecha de esta página).

Conclusión

Nos bendiga Dios Todopoderoso, ✜ Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.