MES DE MARÍA - DÍA 20


MARÍA, MADRE DE LOS DISCÍPULOS


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Saludamos a nuestro Dios, en este martes 27 de noviembre: En el nombre ✜ del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial para todos los días del mes (Ver columna derecha de esta página).

Presentación de la Palabra de Dios: Un episodio sin duda muy doloroso es el que vivió la Virgen al pie de la cruz. Veamos el mensaje que nos deja este texto.

Texto bíblicoEvangelio de N. S. J. C. según san Juan 19, 25-27

“Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la mujer de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo a quien tanto amaba, dijo a su madre:

-    Mujer, ahí tienes a tu hijo.

Después dijo al discípulo:

-    Ahí tienes a tu madre”.

Palabra del Señor
Reflexión:

Jesús, en el evangelio de Juan, va a Jerusalén, puesto que ha llegado la hora en que glorificará al Padre. Es la hora de esperanza y decisiva, de pasar de este mundo al Padre, la hora del amor y de la entrega por lo suyos.

En este momento está María de pie junto a la Cruz de Jesús.

Aparece también el “discípulo amado” que propone a un discípulo ideal o modélico de Jesús, siempre fiel y creyente. Él, representa a toda la comunidad.

María acompaña a Jesús en su muerte y a ella se le encarga el cuidado del discípulo o dicho de otra manera, el discípulo es encomendado a los cuidados maternales de María.

Desde esa hora de la Pascua, la comunidad del discípulo pertenece a María, la Mujer y la Madre. Por eso, la comunidad, obediente a la palabra de Jesús, desde esa hora la recibió en su casa.

Surge, aquí, una nueva relación de familia bajo la maternidad de María que acompaña y acoge a los discípulos del Señor.

Oremos

Demos gracias al Señor que nos ha dejado a María como madre de los discípulos para que al pie de la cruz lo sigamos hasta su resurrección.

Oremos por nosotros, los discípulos, para que sepamos acoger en nuestras comunidades a la Virgen María, modelo de fe y entrega.

Oremos también por la Iglesia para que como María a los pies de la cruz de Jesús, sea ella misma cada vez mas discípula y misionera.

Pongamos en la presencia del Señor a los educadores, catequistas y a los padres de nuestros niños para que sepan guiarlos a la contemplación de Jesús en su infancia.

(Añada las oraciones que vienen a su corazón con la escucha de la Palabra).

Oración final para todos los días del mes. (Ver columna derecha de esta página).

Conclusión

Nos bendiga Dios Todopoderoso,  Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.